La temporada de caza menor toca a su fin en el coto; yo ya he echado el cierre, a la espera de algún día de perdices en algún coto intensivo (no queda otra) en el que disfrutar con Kala, a la que le ha resultado escasa la única patirroja cazada esta temporada, una auténtica medalla de oro..."roja"
Es ya tiempo de recechos y batidas económicas, que no están los tiempos para muchos dispendios cinegéticos.
El pasado día 6 pude por fin cazar la hembra de montes que me había correspondido en el coto social. Repasando los recechos que he realizado he llegado a la conclusión que el de este año ha sido quizás el más bonito, por la dificultad para localizarla y, sobre todo, por lo trabajado de la entrada hasta ponernos a una distancia de seguridad para acertar...casi 200 metros. La munición Hirtenberger que llevo usando varios años no deja de sorprenderme gratamente, por su efectividad, precisión y buen precio, siendo una munición "todoterreno", pues con su punta Sierra de 140 grs. es demoledora con la fauna que habitualmente cazo en rececho.
Para terminar el puente de la Inmaculada, del que no he disfrutado, asistí junto a mi hija y algunos buenos amigos a una batida de cochinos en un coto social cercano a mi domicilio. Ninguno de los integrantes del grupo pudimos tirar. Vimos en la junta de carnes 13 cochinos, dos de ellos con buena boca y alguno al que se le podía hacer una bonita tablilla.