martes, 26 de agosto de 2014

Primer día de media veda


No ha sido el comienzo esperado. Todo hacía presagiar una buena tirada de torcaces y tórtolas en la finca en la que he entrado como socio este año, gracias a la insistencia de mi amigo Victoriano.

El día anterior a la tirada, Antonio, alma mater de este bien avenido grupo, me insistía por whatsapp que la entrada era muy buena, mejor que años anteriores, así que hice buen acopio de cartuchos, no fuese que por una vez en la vida tuviera un buen puesto.

Es cierto que se veían gran cantidad de palomas, pero muy altas y sin ganas de entrar al comedero de nuestro acotado. A pesar de ello hubo posturas que por lo menos pegaron un buen montón de tiros.

En nuestro puesto las palomas no entraban francas, sino revoleadas de otras posturas. Con todo, la estadística de disparos empezó muy bien, en mi caso de 6 tiros cobré 4 piezas. Álvaro empezó algo más fallón y al final casi anduvimos a la par, cayendo nuestra efectividad en picado al final de la mañana.

En total cobramos 6 tórtolas y 2 torcaces, y algunas que se fueron muy tocadas pero que no pudimos cobrar.

Mi perra Kala en su línea. Mucha ansiedad en el campo, incapaz de estar quieta en el puesto, atenta a nuestros movimientos y disparos, y cobrando de maravilla, aunque estropeando algunos lances por su inquietud. Y es que tanto tiempo sin cazar le pasa factura al pobre animal. 




Al finalizar la tirada tomamos un aperitivo en la casa de la finca, mientras llegaban los participantes de la cacería con sus piezas.

En total se presentó un plantel con algo más de 100 piezas, muy lejos de las del año pasado.

De todas formas echamos un buen día de campo; conocí la finca y a mis nuevos compañeros del coto, pudimos saludar a Victoriano al que hacía 2 años que no veíamos, y Álvaro pudo desconectar de los problemas diarios.

Dentro de un par de semanas vamos con la segunda...