domingo, 21 de febrero de 2010

Montajes para la nueva temporada

El mal tiempo que tenemos invita a quedarse en casa y dedicar algo de tiempo al montaje, olvidado desde hace unos meses. Lo difícil es empezar, coger de nuevo la destreza y la constancia en esta tarea.
Como todos los años lo primero es ver de qué materiales estamos faltos, así que junto a Juan José ya hemos realizado un pedido de lo que más gastamos ( hay que abaratar gastos de envío). Pasará como siempre, que tendremos de todo pero siempre nos faltará algo para el montaje ese que hemos visto en tal sitio....

Ya puestos en faena recordé unos montajes para el barbo realizados con foam que ví hace tiempo en internet, así que manos a la obra.

Lo bueno del foam es que es barato, fácil de conseguir y no muy complicado para montar, lo cual para los poco iniciados como yo nos permite ir cogiendo maña en estas lides.

Solo he montado este fin de semana tres "bichos": hormiga con foam rojo y negro, escarabajo con foam negro y la famosa "Chernobyl ant". Todos los he montado en anzuelos del 6, 8, 10 y 12, con el fin de llevar diferentes tamaños, pues aunque son específicos para el barbo, pienso que pueden ser interesantes, en los tamaños mayores, para la pesca del Bass.

He disfrutado mucho montando la Chernobyl, montaje que en un principio me parecia algo complicado, pero que puesto en faena han salido como churros. Para ello he utilizado planchas de foam de 2mm la superior en colores negro y rojo, y la inferior en blanco, amarillo, naranja. Lo bueno de este montaje es que deja libertad total a la imaginación.


Ahora solo falta probarlos; en cuanto las aguas se estabilicen un poco y mejore el tiempo estaré a pie de embalse probando estos inventos, puesto que con la veda del barbo va a ser difícil probarlos en los cauces donde solemos ir y que este año van a estar estupendos de agua.





martes, 16 de febrero de 2010

Acabó la temporada de caza

Para rematar las escasas salidas al monte que me he permitido esta temporada, asistí a una montería entre amigos en Piedrabuena, justo el día de mi cumpleaños. A pesar de haber bastantes guarros en la mancha sólo dos amigos de la bien avenida cuadrilla pudieron cazar un marrano; pero lo mejor fue la noche previa al evento, cuando nos regalamos unas buenas viandas para la cena y una buena charla tras las copas del buen tinto de la tierra manchega.
El grupo de Piedrabuena

Como colofón a la temporada acompañé a mi amigo Pedro a un par de monterías de la peña montera de la que es socio, una peña fantástica de Puertollano, donde rebosa la buena amistad y camaradería. Hacía justo un año que estuvimos en la misma mancha, Navalesnilla, propiedad de un buen amigo de Pedro, Eduardo Garrigues, diplomático y escritor. La casualidad hizo que dos hermanos de Pedro coincidieran también.

La mancha estaba atestada de guarros. Antes de la suelta ya se veía movimiento de reses y los disparos no se hicieron esperar. Eduardo nos comentó al final de la cacería que había
contabilizado 215 disparos, y el resultado fue inesperado: 35 guarros y 7 venados.
Como es habitual la suerte nos fue esquiva y Pedro falló un
cochinete....¡¡¡ por la dichosa manía de tirar con el rifle apoyado en la vara en un cortadero !!!!!
Por nuestra postura pasaron bastantes guarros, aunque no dieron la cara, pienso que por ir las rehalas cazando en paralelo a las posturas. En cualquier caso estuvimos en tensión toda la mañana.




Navalesnilla, desde nuestra postura


Perro malherido en Navalesnilla


Después de la montería hicimos noche en Puertollano y la mañana siguiente continuamos cazando en Agudo. Montería para olvidar, sobre todo por la escasez de reses y la mala organización de las rehalas. Puestos, tanto en mío como el de Pedro, muy bonitos, encima de unos peñones con buen tiradero, aunque algo sucios.

Al final de la montería, con casi todos los puestos vacíos, un cochino se escurrió por mi izquierda. Lo oía, pero no dio la cara hasta que apareció en un claro a unos 70 metros. Le zumbé sin gran convicción, y le entró a Pedro, que según me dijo después, no sabía como la había fallado. Al menos si cobró una cierva, que estaban autorizadas.
Para colmo del desastre cuando llegamos a la junta ya no había nada que llevarse a la boca, así que una cerveza rápida y a tirar millas para Málaga.


Mi puesto en Agudo


Con esta breve crónica termina la temporada de caza, que se puede resumir en lo de siempre: La suerte este año ha sido tozudamente esquiva conmigo, como es habitual.

Ya las armas descansan bien limpias en el armero, los visores y demás
archiperres bien guardados. Toca ahora desempolvar las cañas, carretes....y empezar a montar moscas.

Se abre la temporada de pesca.