No iba con demasiadas esperanzas de capturar algunas carpas. El viento y el nivel tan alto del agua en uno de mis lugares preferidos y que hacía años que no visitaba, no me permitían ser optimista.
Sin embargo, a mi llegada, observé algunas carpas comiendo en superficie, cercanas a la orilla y en una recula algo resguardada del fuerte viento.
Escarabajo de foam, buen lance y primera y única captura de la tarde, de pequeño porte, pero que brindó una bonita pelea y, sobre todo, como se avalanzó sobre la imitación. El resto de carpas acompañantes desaparecieron y nunca más se supo.
A pesar de ello me dediqué a transitar despacio la recula, aprovechando la sombra de la arboleda, haciendo esperas por si alguna más asomaba. En vano.
Creía que por ser un sitio no muy accesible habría sido poco visitado, pero "los cochinos de dos patas" ya lo tenían bastante hozado.
Una pena.
