Invité a mi compañero de pesca Juan José a visitar una recula que ya había explorado con el kayak en compañía de mi hija y donde sabía que habitaban buenos "tarugos".
Nada más llegar ya había un trío de pércidos, superiores al kilo, patrullando por la orilla. No quisieron saber nada de los poppers, así que Juan montó una especie de streamer de profundidad que fue el triunfador de la tarde.
Está claro que los basses este mes están en las profundidades de las reculas, a la sombra, en sitios más frescos y que no quieren saber nada de señuelos de superficie.
Enhorabuena por las capturas...
ResponderEliminarGracias Carlos, aunque todo el mérito es para el invitado.
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