jueves, 23 de enero de 2014

Gancho de cochinos en "Las Abejeras"


 El pasado 18 de Enero asistí junto a mi socio venatorio a un gancho de cochinos en Espiel. La organización corría a cargo de la peña Los Saltamontes, a algunos de cuyos miembros conocemos hace años y nos une una buena amistad, junto con los propietarios de la finca, en una colaboración entre dos acotados.


Tras unas deliciosas migas, dulces, café, copa y puro, nos dirigimos a nuestra postura, el 3 de la armada de la solana, que nos había tocado en suerte en un ágil sorteo. Las referencias que teníamos de la mancha a batir eran buenas, tanto por el "histórico" como por los abundantes rastros que se habían visto las semanas previas. También es cierto que la noche anterior cayó mucha agua y los cochinos podrían ausentarse, como ha ocurrido tantas veces.
Para una extensión de unas 200 Has. que montear, se colocaron 45 posturas y se soltaron 5 rehalas.





Las primeras posturas de nuestra armada nos gustaron mucho, cerradas pero en buen sitio. Cuando llegamos a la nuestra la impresión cambió. Puesto muy bajo en el sopié, algo cerrado, pero con una valla de un cercado de ovejas a nuestra espalda al que acudian para ladrar incesantemente dos mastines de buen porte. Casi dijimos que nuestro gozo en un pozo, porque ya veíamos que la postura no prometía mucho.

A pesar de todo algunos marranos fueron levantados por los perros delante de la armada, pero ni los vimos ni oímos, pues sus carreras eran hacia los puestos 1 y 2 y hacia la cuerda, donde estaba colocada una traviesa.
Nuestros acompañantes de los puestos 1 y 2 tiraron, pero erraron.

Menos mal que el agua nos respetó, porque la mañana no fue precisamente divertida. No oímos muchos tiros en nuestra zona, aunque después nos comentaron en la junta que los marranos estaban en la umbría, muy alejados de nuestras posturas y con un viento más favorable.







Después del cocido de rigor (exquisito) unos entremeses variados y riquísimos (dan bien de comer por estos lares) y un rato de charla con otros participantes y amigos, volvimos para casa. En ese momento solo habían llegado 3 cochinos, dos de ellos con un bonito trofeo. Posteriormente nos confirmaron que el resultado fue de 22 cochinos abatidos, teniendo algunas posturas más de 6 lances con los guarros.
Otra vez será.

Quiero desde estas líneas agradecer a nuestro amigo Rafa, tanto en mi nombre como en el de mi socio Álvaro, el que nos facilitara la asistencia a la batida, pues tenía un significado especial para mi compañero de fatigas.

1 comentario:

  1. Siempre lo pasamos bien; aunque nos toque un mal puesto y no peguemos ni un tiro, le sacamos jugo a cada día de caza. :)

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