Esta es una crónica de mi amigo Juan Ramón que quiere compartir desde mi blog.
" Si la temporada pasada y la anterior fue imposible debido a las continuas lluvias acercarse al río hasta bien entrada la primavera para tener algún resultado ya que su nivel era muy alto además de estar continuamente tomado, este año debido a todo lo contrario es posible tener jornadas por lo menos divertidas.
A pesar de todo, si no es con un silencio absoluto mirando cada paso que das agachándote e incluso arrastrándote, si no es de esta forma y con todos los sentidos puestos en la pesca conseguir clavar algún barbo se convierte una tarea difícil.
Más bien parecemos cazadores al rececho en una montería que pescadores a mosca.
Pero ese esfuerzo en forma de silencio o esa larga espera agazapado hasta que el pez se pone a tiro de mosca o esa salida del pez desde la oscuridad de una sombra tiene su recompensa cuando lo clavas y los metros de línea salen de tu carrete a esa velocidad, pero todo no esta ganado queda evitar piedras, ramas, cañas y demás obstáculos en los que intentara defenderse y donde si entra seguramente ya no saldrá …
Os dejo alguna fotos de las capturas y de los pescadores José Luis, mi hijo Pablo y un servidor."